A 82 años del nacimiento de Ernesto Che Guevara, el Che, sigue vivo. Será cuestión de retomar su experiencia, su enseñanza, y volver a llenar de contenido aquella imagen que la ideología de los poderosos vació y convirtió en mito, en remera, en una mercancía más. El Che seguirá presente como ejemplo de lucha, de rebeldía, de amor revolucionario. Principalmente "todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización". Sólo así destruiremos todo los viejo de esta injusta y miserable sociedad y construiremos hombres y mujeres nuevos y nuevas. Hasta la victoria, siempre.
ESPORA - Estudiantes por la Resistencia
CHE 1997
ESPORA - Estudiantes por la Resistencia
CHE 1997
Lo han cubierto de afiches/pancartas
de voces en los muros
de agravios retroactivos
de honores a destiempo
lo han transformado en pieza de consumo
en memoria trivial
en ayer sin retorno
en rabia embalsamada
han decidido usarlo como epílogo
como última thule de la inocencia vana
como añejo arquetipo de santo o satanás
y quizás han resulto que la única forma
de desprenderse de él
o dejarlo al garete
es vaciarlo de lumbre
convertirlo en un héroe
de mármol o de yeso
y por lo tanto inmóvil
o mejor como mito
o silueta o fantasma
del pasado pisado
sin embargo los ojos incerrables del che
miran como si no pudieran no mirar
asombrados talvéz de que el mundo
no entienda que treinta años después sigue bregando dulce por la dicha del hombre
Mario Benedetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario